Puertas blancas, la elegancia de moda
Cuando empecé en esto de las puertas de madera las tendencias de diseño de esa época eran muy distintas a la actualidad. Se llevaba mucho el provenzal o la puerta con curvas y molduras, en maderas oscuras como el sapely, nogal o incluso tonos medios altos como eran el cerezo o el roble. Poco a poco se empezó a implantar los diseños lisos, o como máximo con ranuras, en maderas como son el haya, el cedro o el roble. Era poco habitual la demanda de puertas blancas, normalmente lacadas.
Todo el mundo de la decoración, y en especial las puertas, ha cambiado muchísimo en los últimos años, solo basta con mirar cualquier revista de decoración o arquitectura y en casi todas sus composiciones de interior utilizan puertas blancas lacadas. Estas ideas decorativas se han ido extrapolando a los hogares, convirtiéndose en este momento en la puerta más demandada con diferencia, en especial en modelos completamente lisos o con alguna ranura horizontal muy fina.
Los fabricantes, siendo conscientes del auge de las puertas lacadas, desde hace un tiempo fabrican sus puertas en serie y las distribuyen a los profesionales ya lacadas de fábrica, disminuyendo así el coste y precio final para el cliente, ya que unas puertas en crudo y lacadas en cabina por un lacador resultaba bastante más caro. El resultado de las puertas lacadas de fábrica sorprende por su alta calidad y buen acabado a un precio razonable.
Desde un punto de vista decorativo las puertas blancas aportan al hogar elegancia, combinan muy bien con parquets en tonos grises, oscuros como el wengue o nogal, y también con toda la gama de robles. Lo mismo pasa con los muebles, se puede elegir en un tono blanco o claros, o combinarlos con la gama de colores oscuros, dando un aspecto a nuestra vivienda elegancia a la vez que modernidad. Al igual que la pintura de las paredes, cualquier tono o combinación de colores de pintura se adecua muy bien a las puertas lacadas. Si buscas puertas blancas para tu vivienda puedes solicítanos un presupuesto sin compromiso.
Otro aspecto positivo que nos aportan las puertas blancas, sean lacadas o pintadas, es la luz. Al ser claras no oscurecen el ambiente y aportan mayor contraste con otros elementos más oscuros de la estancia, creando así un ambiente más cálido a la vez que amplio.
Los elementos externos a la puerta, es decir, las tapetas suelen ser de líneas simples siguiendo la simplicidad de la propia puerta, y la entrega de las mismas es en corte recto, también llamado a la inglesa, reforzando el toque de modernidad. Dependiendo del tipo de parquet se puede instalar a juego todo el zócalo en blanco, aportando un conjunto muy armónico y distintivo. Y por último cabe la posibilidad de combinar la puerta lacada con metales, cristales o materiales duros insertados en la propia puertas, del mismo color que las manetas y bisagras, que suelen ser en colores plata, tanto mate como brillo, o el más utilizado actualmente, tono acero inoxidable.
La combinación de colores con las puertas blancas es muy amplia, y todo apunta a que van a seguir muy de moda durante unos años más, dando lugar a creaciones y combinaciones espectaculares.Cuéntanos, como combinarías unas puertas lacadas blancas en tu hogar?
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