Tipos de puertas lacadas

Hay modas que llegan para quedarse, y las puertas lacadas parece que se van a instalar en nuestros hogares durante muchos años. En el mercado hay mucha oferta,  diferentes tipos de puertas lacadas dependiendo del tipo de puerta, la madera, la calidad de la laca, de su calidad de acabado…diferencias que hacen oscilar considerablemente el precio de una puerta lacada a otra.

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Son muchas las obras en las que ya hemos instalado puertas lacadas, esta moda lleva varios años en auge y a juzgar por la demanda estaremos bastantes años más instalándolas en nuestras viviendas. Podemos decir que las puertas blancas están de moda, las vemos en revistas, catálogos, exposiciones, y ayudan a la estancia a aportar luz, elegancia y diseño; pero como en todo hay diferentes tipos, lacadas de fábrica, lacada en taller especializado… No hay que confundir lacar con pintar, ya que nos hemos encontrado con clientes que a puertas pintadas a rodillo las llaman lacadas siendo erróneo, en este post anterior ya comentamos las diferencias entre esos dos tipos de acabados. Hoy vamos a centrarnos en las puertas lacadas.

Antes del lacado se suele dar un fondo o imprimación a la madera para luego pasar a la terminación con laca. El acabado de la laca se consigue mediante la mezcla de diferentes brillos, es decir, mezclando laca brillante con laca mate, consiguiendo un acabado semi mate o semi brillante. El acabado piano de la laca, que es un acabado brillante, suave y sin agujeros o líneas de grano, se consigue mediante el pulido y posterior abrillantado de la laca. Es por todo el proceso de lacar que la madera más indicada para realizar un buen lacado es el DM, madera fabricada a partir del tratamiento, triturado y prensado de fibras de madera, que al lacar se consigue un acabado liso, todo lo contrario de lacar maderas porosas como el roble, que el acabado no resulta liso y uniforme.

Debemos partir de la base de que las verdaderas puertas lacadas son las que se aplica laca por medio de pulverización, es decir, a pistola. Este método puede realizarse por medio de una máquina en fábrica, una cabina de lacado o de forma más básica con una pistola y un compresor. Dependiendo de la opción el acabado será de mayor calidad o menor, teniendo también en cuenta la cantidad de manos aplicadas, el grosor de cada capa y la calidad de la propia laca. Todos estos factores influyen no solo en la calidad y aspecto del resultado final, sino también en el precio.

El acabado de más calidad y perfección en el lacado suelen ser los de un taller especializado con cabina de lacado y secado, que realizan varios lijados entre capa y capa. Son las que denominamos puertas lacadas de taller.

Luego hay el tipo de lacado que se aplica en una fábrica, en el cual después de ser fabricadas las puertas pasan a través de una línea de lacado donde una máquina pulveriza la laca y de ahí al proceso de secado y embalaje. Casi todo el proceso está mecanizado, siendo mucho más rápido de aplicar y, al automatizar el proceso y ser realizado por la misma empresa ha hecho que los costes de lacado se abaraten bajando el precio final de las puertas lacadas. Son las puertas lacadas más demandadas e instaladas actualmente, llamadas puertas lacadas de fábrica o industrial.

La diferencias entre ambas es básicamente la relación calidad-precio, siendo las lacadas de fábrica más económicas pero con mayor calidad y mejor acabado las lacadas de taller.

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