En muchos trabajos de instalación de puertas la puerta de entrada se sustituye por una nueva, pero en ciertos proyectos el cliente no quiere ponerla nueva, debido a que es un modelo especial o porque la que tiene es de seguridad y esta en buen estado, o porque el precio de una nueva es elevado, por lo que se mantiene la puerta de entrada existente. En estos casos, al poner las interiores nuevas y para que no rompa el diseño de las demás puertas, se pone una plancha del mismo modelo que el resto de puertas, lo que denominamos plafonado de puerta de entrada, un trabajo es algo laborioso y lento pero con unos grandes resultados estéticos a conjunto con el resto de la vivienda.

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El trabajo de plafonar la puerta consta de varias fases que, dependiendo de la puerta, puede dar más trabajo o menos, y un factor que condiciona mucho es el estado de la puerta, cuanto peor es su estado, más se complica el montaje y ajuste. 

Puerta en preparación para el plafón

Los trabajos empiezan con el desmontaje de la puerta, la cerradura y las bisagras, y después procedemos a la preparación de la puerta. Normalmente esa preparación solo consiste en aplicar la cola de contacto con la que se pega el plafón nuevo, pero ha veces hay que realizar una preparación extra, como cepillar la puerta o suplementarla para que el acabado final sea perfecto.

Aplicar cola en el plafón

La cola de contacto se aplica en las dos caras, tanto en la puerta como en el plafón, con una fina capa a espátula basta. Después hay que dejarla secar, ya que como su nombre indica funciona por contacto, es decir, pega fuertemente cuando se unen las dos caras y se presiona.

Aplicar cola en la puerta

El momento de pegar el plafón a la puerta es el más delicado porque una vez estén en contacto no se puede ni quitar ni mover, por lo que quedará tal y como lo pongamos. En Decofusta normalmente hacemos el plafón unos milímetros más largo y ancho para asi poderlo ajustar finalmente con la puerta y conseguir un acabado perfecto.

Pegar el plafón

Una vez unido procedemos a chapar los cantos para disimular el plafón por los lados. En algunas ocasiones y dependiendo de la puerta este chapado se realiza solamente en el lado de la cerradura que es el canto de puerta que queda visible.

Montaje de la puerta

Una vez unido y completamente ajustado se realiza el montaje de la cerradura y bisagras en la puerta, y en batiente de la entrada, poniendo la mirilla y el pomo que normalmente se ponen nuevos. Y para conseguir el mejor acabado se forra la cara interior de la puerta con la mismas tapetas que el resto de las puertas interiores y se sustituye la maneta por el mismo modelo que las interiores pero con placa para el bocallave. 

Como hemos visto el plafonado de puerta de entrada es una parte más de los proyectos en los que se instalan puertas interiores nuevas que engloba y perfecciona el diseño de la vivienda, y hay un plafón para cada puerta: lacados, barnizados, lisos, ranurados, con molduras, chapa horizontal… Casi todos los modelos de puertas tienen su plafon para puerta de entrada.

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