En el post de hoy os mostramos cómo fue posible hacer una restauración de parquet flotante de roble, con la dificultad de tener que añadir en una zona en la que había un gran mueble de comedor.
Si quieres restaurar tu parquet de flotante de madera contacta con nosotros, somo profesionales con más de 20 años de experiencia trabajando la madera.
Nuestro cliente había adquirido esta vivienda y, antes de mudarse, deseaba restaurar o reemplazar el parquet existente por un laminado. El parquet era flotante, de madera de roble en formato de tres lamas. Al realizar la visita para evaluar las opciones y verificar el estado del parquet, observamos que, a pesar de los típicos rayones del uso diario tras años sin restaurar, se encontraba en muy buenas condiciones. Por ello, le recomendamos sin dudarlo la restauración del parquet. Aunque presentaba cierto desgaste en algunas áreas, estábamos seguros de que, con un ligero pulido y la aplicación de un nuevo barniz, este clásico parquet recuperaría su apariencia original durante varios años más, brindando ese confort y calidez que solo la madera puede ofrecer. Nuestra recomendación específica fue restaurarlo y aplicar barniz al agua, dado que la mudanza era urgente y considerando la futura presencia de niños en el piso, ya que el barniz al agua no es tóxico.
Aprovechamos la restauración para sustituir el zócalo de origen por uno nuevo ya que estaba muy deteriorado. El cambio de zócalo hay gente que cree que es obligatorio durante una restauración y no es así. Se debe valorar de forma individual en cada proyecto, y dependerá del estado del zócalo original y del presupuesto y preferencias de cada cliente. En este caso estaba bastante estropeado y el cliente aceptó nuestro presupuesto para cambiarlo por otro de igual color, madera de roble barnizada.
La sorpresa a la hora de realizar la restauración fué que no había parquet en una zona del comedor. El cliente al quitar los viejos muebles del comedor del anterior propietario vió que éste no había puesto el parquet hasta la pared, sino solo hasta el mueble, por lo que faltaba un trozo de parquet en todo un lateral del comedor.
La solución más sencilla posible fue buscar un parquet de similares características y medidas al flotante de roble y añadir esa parte. Se notaría el corte de unión entre los dos, pero era esa opción o cambiar todo el parquet del comedor, lo que suponía un coste que el cliente no quería asumir. Además ya tenía previsto su mueble de comedor en la misma pared, por lo que el añadido no se vería mucho.
Dado que el parquet ya tenía años, costó un poco de encontrar un modelo clásico del mismo color y con el mismo diseño de 3 lamas, pero lo conseguimos. Tuvimos que realizar un corte en el parquet lo más recto posible con una máquina especial para que el añadido fuera homogéneo y que al encolar el nuevo coincidieran las lamas.
El resultado fué bastante bueno, había que fijarse para ver el añadido y el cliente quedó contento y entendía que poco más se podía hacer. El resto de la vivienda la trabajamos sin problemas, realizamos la restauración de parquet flotante de roble eliminando viejas manchas y arañazos, y barnizamos aplicando una capa de fondo y dos capas de acabado de barniz satinado, quedando un parquet flotante de roble perfecto y protegido para que los nuevos propietarios pudieran disfrutar de su día a día.
Nuestro cliente ya disfruta de su parquet como si fuera nuevo, sin imperfecciones y totalmente protegido. Si lo deseas podemos realizar un presupuesto sin compromiso para que tu parquet quede igual, solo tienes que enviarnos nuestro formulario de presupuesto.