Hoy os vamos a exponer una teoría que se utiliza como base en el mundo de los negocios, y como la vamos a aplicar al parquet lo hemos denominado “el triángulo del parquet”. Se trata de un triángulo en el que el cliente prioriza un concepto de entre tres, y qué puede obtener a cambio.
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En la teoría del triángulo, en cada uno de sus vértices hay una cualidad que se busca en el parquet o en el profesional que se quiere contratar para la instalación. Las cualidades son:
- Calidad
- Tiempo
- Precio
Aplicando estas cualidades al parquet y su instalación la explicación sería la siguiente:
La calidad puede ser en el producto, que sea bueno, este bien terminado y con garantías, y también que el profesional realice un buen trabajo con buenos acabados, una buena atención tanto en preventa como después de la instalación, y con garantía de respuesta si surge algún problema después de la instalación.
El tiempo sería tanto por el que se emplea en la instalación como el la rapidez para hacer el presupuesto, la visita de obra, el tiempo de espera según disponibilidad del profesional, y en la entrega de material.
Y por último el precio se refiere al coste del material, de la instalación, de los extras que pueden influir como portes, movimientos de muebles etc.
Ahora que está claro cada concepto toca aplicarlos al triángulo del parquet: la teoría se basa en que solo podemos unir dos puntas, elegir entre dos cualidades del servicio demandado, es decir, se elige la cualidad más importante y desde ese vértice solo se puede ir a un lado o a otro, pero no a los dos, por lo que no se puede conseguir las tres cualidades a la vez. Por ejemplo, no se puede obtener buena calidad en poco tiempo y a un precio bajo.
Si se busca calidad y que además el trabajo se haga rápido o el material nos llegue en tiempo récord, no se puede pretender que además sea económico, ya que toda esa rapidez supone un sobrecoste en envío de material o en horas extras que el profesional tenga que hacer para acabar el trabajo cuanto antes.
Pero si lo que se busca es que sea rápido y barato no podrá será un trabajo o servicio de calidad, ya que los materiales no serán de calidad y el profesional puede que no ofrezca ninguna garantía.
Mientras que si se busca calidad y precio no podrá ser un trabajo rápido, para ajustar bien el presupuesto se necesita tiempo, trabajar con materiales baratos requiere más tiempo para que encajen a la perfección, cada detalle requerirá su tiempo, y el profesional que lo haga barato puede que no vaya todo lo rápido que desee si no sabe realmente trabajar el parquet.
Siempre se busca lo “bueno, bonito y barato” pero no es posible, no se puede tener todo, no se puede tener calidad barata y rápida. Recordad el triángulo del parquet a la hora de buscar parquet e instalador profesional, y se puede aplicar a cualquier ámbito y negocio.
Y no olvidéis comentarnos, ¿Que vértice del triangulo prefieres?
1 comment
Nar
Interesante reflexión. Enhorabuena por el artículo. Me ha gustado mucho.