En el post de hoy queremos mostraros un pequeño trabajo que realizamos hace poco, pero os lo mostramos precisamente para que se vea lo que no se debería hacer, y no es otra cosa que hacer una reparación de barniz al parquet.

En Decofusta nos encanta restaurar la madera si estas buscando un profesional contacta con nosotros.

Recibimos el encargo de un colaborador habitual que nos pedía realizar la reparación de determinadas zonas del parquet de un cliente particular con el cual había adquirido el compromiso, así que realizamos la visita para ver qué tipo de trabajos había que realizar, tomar medidas y ver qué se podía hacer.

El problema con el que nos encontramos fue que debido a unas filtraciones a través del aluminio de las ventanas había entrado agua en dos zonas de la vivienda, en el centro del salón comedor y en una habitación. Nuestra recomendación como siempre y desde nuestro nivel de profesionales fue la de realizar una restauración a todo el parquet, barnizado hacía más de 10 años por lo que agradecería una restauración, o al menos las dos salas afectadas al completo, para que no se notara corte ni diferencias. La sorpresa fue encontrarnos con la negativa del cliente, que no quería realizar la restauración completa el parquet y tampoco las de las salas, únicamente quería restaurar las zonas afectadas por las filtraciones.

Un parche en la habitación

Nuestra primera respuesta, como profesionales del sector con más de 20 años de experiencia, es que ese tipo de “parches” no los realizamos porque no quedan bien, pero nuestro colaborador nos insiste en que le ayudemos ya que es un cliente de hace años y con el que tiene cierto compromiso. En pro de ayudar a nuestro compañero y viendo la insistente negativa del cliente a realizar una restauración completa, accedimos a realizar el trabajo, siempre dejando claro que el resultado no sería el esperado, que se notaría la zona restaurada por el color y el corte del barniz, y que lo realizábamos bajo su responsabilidad y en contra de nuestro criterio profesional, a lo que el cliente accedió alegando que era lo que quería.

Un parrche en medio de un salón

Una vez aclaro los términos, los trabajos consistieron en pegar la piezas sueltas con una cola especial, pasar la pulidora para quitar las irregularidades, afinando y masillando las juntas entre las tablas, y una vez pulido las zonas pusimos cinta de pintor para que al menos el corte de barniz fuera lo más recto posible.

Reparación barnizada

Aplicamos varias manos de barniz, lijando entre capa y capa, y ya desde la primera mano de barniz se intuía lo que le habíamos explicado al cliente, la diferencia de color entre la zona pulida y la que no, ya que con el tiempo la madera, y más si le da el sol, se va oscureciendo, además de tener encima un barniz viejo de más de 10 años.

Diferencias entre el barniz viejo y el nuevo

Una vez terminada la última mano, retiremos las cinta y finalicemos el trabajo. Pese a utilizar un barniz brillante para que se pareciera al existente no es totalmente igual, viéndose mejor el nuevo. Con el tiempo el color y el brillo se igualarán, ya que como hemos dicho antes se va oscureciendo, pero es un proceso lento, de mucho tiempo, por lo que los primeros años esos “parches” restaurados se notarán.

Pese a todo el cliente quedó satisfecho con los trabajos realizados, asumiendo que es lo que él nos pidió, pero somos nosotros los que no estamos contentos con nuestro trabajo esta vez. Mantenemos firme el consejo de realizar una buena restauración, de toda la superficie del parquet para que no se noten estas diferencias, dejando así el parquet como nuevo listo para ofrecer confort con plenas garantías.

Si deseas realizar la restauración de tu parquet, pídenos presupuesto.