En el post de hoy vamos a ver las principales diferencias entre parquet y laminado, algo básico que hasta ahora no habíamos explicado en profundidad en nuestro blog. Veremos las formas de nombrarlos correctamente e identificar si se refiere a uno a otro.

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Parquet madera natural

Parquet

Es muy común encontrar algo concreto y llamarlo con el nombre genérico heredado, y es el caso del parquet. Hoy en día cuando se utiliza la palabra parquet tanto para los suelos de madera como para los laminados sintéticos, pero no es del todo correcto. Parquet implica que el suelo sea de madera natural, como los clásicos parquets de tablilla de madera sin tratar que se instalaban años atrás encolándolos a la base o clavándolos en rastreles y posteriormente puliéndolos y barnizándolos. O lo más modernos parquets de madera que ya vienen terminados de fábrica que se instalan de forma flotante sin sujetarlos a la base y que tienen varios milímetros de capa noble de madera.

Parquet de tablilla encolada

Laminado

El suelo laminado, comúnmente conocido como laminado o suelo sintético, es un tipo de suelo que utiliza tableros de fibras compactas de alta densidad con una lámina decorativa en la superficie que imita los colores de la madera y lo que se conoce como overlay, una lámina transparente que se coloca encima que es lo que aporta la resistencia al desgaste. El sistema de instalación suele ser flotante y gracias a tantos avances el sistema clic no es necesario utilizar cola entre lamas.

Dentro de los laminados y suelos sintéticos existen derivados, como son los suelos vinílicos, suelos que imitan la madera, pero gracias a sus materiales de fabricación son resistentes al agua y humedad, por lo que son ideales para baños y cocinas.

Suelo laminado gris

La conclusión parece clara, el parquet es de madera y el laminado es sintético, no contiene madera ni milímetros de capa noble, por lo que cuando llaman parquet al laminado es un error, un error muy común y extendido en la sociedad. Esto se debe a esos parquets que hemos mencionado antes que se instalan de manera flotante como los laminados, y a la constante búsqueda de las marcas por imitar a la perfección la madera, no solo en cuanto a color, sino también en textura, vetas, nudos…todo aquello que es natural en la madera.

Esta diferencia es fundamental tenerla presente cuando se daña el suelo, o bien por golpes o rayadas o bien por agua y humedades, ya que el suelo laminado no se puede restaurar como se restaura el parquet. Un laminado no se puede pulir y barnizar como con el parquet, la solución es intentar disimular el desperfecto si es pequeño o cambiar lamas si es grande.

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