Ya hemos hablado en otros post de la restauración, pero en muchas ocasiones recibimos consultas de clientes con dudas respecto a cçomo hacerlo, desean restaurar un parquet viviendo en el piso. Hay que tener claro que durante la restauración no se puede vivir en la vivienda, y que nada puede tocar el parquet, por lo que hay que retirar todos los muebles y estudiar dónde se pueden poner mientras dure la restauración.

Si tu parquet ya demanda una restauración para que vuelva a lucir como el primer día, contacta con nosotros y realizaremos un proyecto personalizado.

Puliendo el parquet

El tiempo para realizar una restauración de parquet puede variar en función de los m2 que tenga la vivienda. Durante esos días no puede haber nadie en la obra y mucho menos vivir en ella, y hay que tener en cuenta que a los tiempos de trabajo se debe añadir un día más como mínimo para el correcto secado del barniz. Así que, de media, estamos hablando de una previsión de entre 3 y 5 días, en el los propietarios deberán vivir en otro sitio. La solución más recurrida suele ser irse a casa de familiares, pero otras muchas veces se hace coincidir la restauración con un periodo vacacional, así mientras nuestros clientes están de viaje nosotros dejamos como nuevo el parquet. Para esta última solución hay que ser previsor, ya que los días son reducidos, se debe consultar disponibilidad y reservar la fechas con antelación. Además, que sea periodo vacacional o festivo no quiere decir que se pueda trabajar, como por ejemplo Semana Santa o Navidad, ya que a nivel legal no son días laborables y si se causan molestias los vecinos pueden llamar a la policía.

Se tienen que quitar todos los muebles

En las viviendas siempre hay muebles, y estos deben ser retirados de las zonas donde tenemos parquet para poder restaurarlo. Mesas, sillas, sillones y pequeño mobiliario que hay que retirar a otras estancias en las que no haya parquet, como cocina y terrazas. Si por exceso de muebles o falta de espacio en la que dejarlos esta retirada no es posible, la solución es realizar los trabajos en dos veces, es decir, mover todo a una o dos habitaciones y realizar la restauración en las zonas despejadas, y luego sacarlos y restaurar esas habitaciones. Cuando hay que realizar la restauración así es necesario ver qué habitación es la más indicada, si cabe todo el mobiliario y en qué zona de la vivienda está, ya que el corte de barniz puede que se note un poco al no hacerlo todo a la vez. Además esto alargará el tiempo necesario para la restauración, por lo que alargará el tiempo que no se puede vivir en el hogar, e incrementará su coste al tener que mover dos veces los muebles y tener que estar el doble de tiempo haciendo el trabajo por duplicado.

Parte de los muebles en el balcón

Como vemos el restaurar un parquet viviendo en el piso no es fácil, pero tampoco imposible. Otras posibles soluciones es aprovechar cambios de mobiliarios, mudanzas a otra vivienda o antes de realizarla, o incluso llevarlos a un guardamueble, lo que también genera un sobrecoste que el cliente debe valorar.

Los muebles se tienen que volver a poner una vez terminado

Todo el esfuerzo siempre merece la pena, y pese a la incomodidad que puede generar la restauración, compensa al ver el parquet como nuevo, la madera de nuevo protegida y con las imperfecciones solucionadas, y que puede disfrutar muchos años más de su suelo. Si deseas un presupuesto orientativo de restauración solicítanoslo a través de nuestro formulario.